LA SALUD Y EL MÉDICO
En la Constitución de la OMS se define la salud como "un estado de completo bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades". Esta definición, como suele ser habitual en política, es un tanto ambigua puesto que no nos indica que se entiende como "completo bienestar" y, cada persona, tiene un modo de vivir distinto. El médico debería ser la persona que nos ayudara a mantener nuestra salud.
En el Ayurveda, que considera las personas como seres holísticos (integrados por mente, cuerpo y espíritu), entendemos la salud como un estado de equilibrio.
Normalmente, no solemos preocuparnos por la salud más que cuando la perdemos. Entonces sí, y acudimos al médico en busca de soluciones mágicas que nos liberen de nuestras enfermedades. Buscamos eliminar esos efectos que interfieren en nuestra cotidianidad y nos despreocupamos de conocer las causas de este desequilibrio,… hasta que vuelve. Y el médico, raramente, se preocupa por las causas, limitándose a aplicar unos protocolos para eliminar esos efectos que nos preocupan. Desaparecido, por ejemplo, un dolor, nos vamos para casa satisfechos con la prescripción médica pero, ¿por qué tenía dolor? Eso no importa,… hasta que vuelva, o incluso se cronifique.
En las Facultades de Medicina el estudiante aprende los síntomas de las enfermedades y una de sus labores será aprender a descubrirlos, y aplicar unos protocolos preestablecidos. Es mucha la gente que no quiere ir al médico porque dice que vas con una cosa y sales con varias.
Pero, ¿de dónde nace este interés casi exclusivo por la sintomatología?
Un poco de historia
En el siglo XIX, en Francia, se lograron importantes descubrimientos científicos relacionados con la microbiología, que fueron el punto de partida de importantes avances en el desarrollo de la medicina actual.
De este panorama del siglo XIX nos fijamos en dos figuras contrapuestas: Louis Pasteur y Antoine Béchamp.
Conozcámoslos un poco mejor:
Louis Pasteur
Fue un químico cuyos descubrimientos tuvieron enorme importancia en diversos campos de las ciencias naturales, sobre todo en la química y microbiología. A él se debe la técnica conocida como pasteurización. A través de experimentos refutó definitivamente la teoría de la generación espontánea y desarrolló la teoría germinal de las enfermedades infecciosas. Por sus trabajos es considerado el pionero de la microbiología moderna, iniciando la llamada «Edad de Oro de la Microbiología». Solemos pensar en Pasteur como uno de los padres de la microbiología.
Segundo su teoría germinal de las enfermedades infecciosas, toda enfermedad infecciosa tiene su causa (etiología) en un ente vivo microscópico con capacidad para propagarse entre las personas. Según esta teoría, las enfermedades se deben a la penetración en el cuerpo humano de microorganismos patógenos.
El apoyo popular hizo posible la construcción del Instituto Pasteur, que disfrutaría a partir de entonces de un justificado prestigio internacional.
En 1882 fue elegido miembro de la Academia Francesa.
Sus aportaciones cambiaron la forma de estudiar las ciencias naturales y dieron pie a la creación de nuevos procedimientos médicos, el estudio, la prevención de enfermedades, y el cuidado de la salud.
Consciente de la presencia de microorganismos en la naturaleza, Pasteur emprendió experimentos para hacer frente a la cuestión del origen de estos.
¿Se generaban de forma espontánea en las sustancias o penetraban en ellas desde el ámbito?
El trabajo de Pasteur encantó a la emergente industria de los fármacos, la cual formuló: "Si los gérmenes son atacantes externos que invaden el cuerpo, entonces podemos desarrollar y comercializar un arsenal de armas con las cuales matarlos. Pero, si el daño o desequilibrio del cuerpo origina gérmenes, entonces nosotros simplemente debemos restablecer el equilibrio para quitar las condiciones de las cuales se alimentan los gérmenes".
Pasteur disfrutó de gran prestigio científico, relacionándose incluso con la propia realeza, lo que lo hizo prácticamente intocable y nadie osó oponerse a sus postulados.
Antoine Béchamp,
Uno de los más grandes científicos de Francia, fue Profesor de la Escuela de Farmacia de la Facultad de Ciencia en Estrasburgo, después (1857-75) Profesor de Química Médica y Farmacia en la Universidad de Montpelier, miembro de muchas sociedades científicas, y Caballero de la Legión de Honor. Sus estudios cubrían la biología, microbiología, la química y la patología. Su trabajo fue documentado extensamente en los círculos científicos.
Era una persona modesta, sin la influencia científica de Pasteur, y sostenía que los microorganismos podían desarrollarse a través de varias formas dentro de su ciclo de vida.
También descubrió que en la sangre normalmente habitaban microbios, que él llamó microenzimas, y que tienen un papel importante en la fisiología. Estos microbios cambiaban de forma para adaptarse a los cambios del terreno y podían volverse patógenos. Estos organismos son llamados genéricamente endobiontes.
Para Bechamp esta era la principal causa de la enfermedad; es decir que la enfermedad viene de dentro como consecuencia de los cambios en el terreno, en el que viven los microbios. Así pues la enfermedad como proceso biológico se desarrolla dependiendo de este medio interno.
Claude Bernard, entró en esta discusión argumentando que lo más importante en el proceso de la enfermedad era el terreno del paciente. Los microbios cambian y se desarrollan cómo resultado de cambios en este terreno, en el cual viven. La enfermedad como proceso biológico se desarrolla dependiendo de este medio interno.
El aspecto determinante del terreno es el pH.
Pasteur y Bechamp
Pasteur, debido a sus influencias y riqueza logró ridiculizar la opinión de Bechamp, aunque años después, en su lecho de muerte, reconoció el trabajo de Bechamp y dijo: "el germen no es nada, el terreno es todo".
Pasteur desarrolló su teoría del monomorfismo basándose en los trabajos de Antoine Bechamp, a quien plagió en numerosas ocasiones, anticipándose en registrar como suyo lo que realmente había descubierto Bechamp.
Pero los planteamientos erróneos de Pasteur ya estaban siendo utilizados por la industria farmacéutica: los antibióticos, las vacunas, las radiaciones, las pandemias... etc. que llegan incluso a nuestros días, con un poder cada vez más potente sin que nadie, desde la oficialidad, se atreva la cuestionarlos. Hoy en día, prácticamente en todas las casas, existen multitud de medicinas para tratar nuestras enfermedades y no debemos olvidar que bajo el nombre de medicina se esconden potentes venenos cuya finalidad es matar virus, matar bacterias, matar hongos, matar células malignas,...
Decía Rudolph Virchaw, padre de la patología: "Si volviera a vivir, dedicaría mi vida a probar que los gérmenes buscan su hábitat natural, tejido enfermo, en vez de ser la causa de la enfermedad del tejido; al igual que los pernilongos buscan el agua estancada, pero no son los causantes de los charcos estancados".
Estas son las principales diferencias entre Pasteur y Béchamp
Teoría de los gérmenes de Pasteur (es la que se enseña a los estudiantes) | Teoría celular de Béchamp (ignorada por la comunidad científica, en general) |
1. La enfermedad surge de microorganismos fuera del cuerpo | 1. La enfermedad surge de microorganismos dentro de las células del cuerpo |
2. Por lo general, debemos resguardarnos de los microorganismos | 2. Estos microorganismos intracelulares normalmente funcionan para construír y ayudar en los procesos metabólicos del cuerpo |
3. La función de los microorganismos es constante | 3. La función de estos organismos cambia para ayudar en los procesos catabólicos (desintegración) del organismo anfitrión cuando este muere o es dañado, que puede ser tanto químico como mecánico |
4. Las formas y colores de los microorganismos son constantes | 4. Los microorganismos cambian sus colores y formas para reflectar al medio |
5. Cada enfermedad se asocia a un microorganismo en particular | 5. Cada enfermedad se asocia con una condición particular |
6. Los microorganismos son los agentes causantes primarios | 6. Los microorganismos llegan a ser "patógenos" mientras que la salud del organismo del anfitrión se deteriora. Por lo tanto, la condición del organismo anfitrión es el agente primario |
7. La enfermedad puede atacar a cualquiera | 7. La enfermedad se construye a partir de condiciones no saludables dentro de la célula |
8. Para prevenir la enfermedad debemos matar los microorganismos | 8. Para prevenir la enfermedad debemos crear salud |
En la actualidad nos encontramos ante dos dilemas, como enfoque generales
1º- El de la oficialidad, mantenida por las multinacionales farmacéuticas y la investigación mayoritaria, que tiene como objetivo la producción de venenos (conocidos cómo medicinas) cada vez más potentes para matar virus, bacterias, hongos,... y con siempre con importantes efectos secundarios.
2º- O decidir asumir la responsabilidad de la nuestra salud, cuidando las condiciones de nuestro cuerpo, para evitar el desarrollo de la enfermedad, controlando el pH, el oxígeno, los contaminantes y los parásitos.
La elección es de cada uno de nosotros. En estas páginas trataremos de la segunda, con el claro objetivo de potenciar las medidas preventivas, mientras que la primera quedaría reservada para el caso de que no fueramos capaces de controlar algún proceso maligno.
Acabo esta introducción con una cita:
"Todas las enfermedades son ácidas y donde hay oxígeno y alcalinidad no pueden existir enfermedades, incluido el cáncer"
Otto Warbüg, premio Nobel de fisiología y medicina en el 1931
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